TRATADO SOBRE LIBERTAD I

El hombre nace libre, responsable y sin excusas” Jean Paul Sarte

A lo largo de la historia, pensadores, filósofos y religiosos se han cuestionado acerca de la libertad, su significado y su existencia. Guillermo Cabanellas al respecto nos dice: se trata de la "facultad humana de dirigir el pensamiento o la conducta según los dictados de la propia razón y de la voluntad del individuo, sin determinismo superior ni sujeción a influencia del prójimo o del mundo exterior". Bajo ese concepto, puedo afirmar que no he experimentado la libertad plena en mi vida, y que solo en contadas ocasiones he sido "libre".

En Francia, en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la libertad se consagra como Derecho Fundamental en el artículo 2° y se define en el 4° en estos términos: "La facultad de hacer todo aquello que no perjudique a otro". En la jurisprudencia, la libertad es el derecho a determinar la propia acción autónoma, que generalmente se concede en los campos en los que el tema no tiene la obligación de cumplir las leyes a obedecer o, de acuerdo a la interpretación de que la hipotética naturales ilimitada libertad está limitada por la ley para algunos asuntos.


El estatus filosófico plantea la ausencia de verdades universales, pues siendo cada cabeza un mundo la subjetividad debe reinar en el establecimiento de criterios de falsedad o de verdad. Con el lenguaje sucede algo peculiar, la gramática que es la máquina de proferencias, da cuenta acerca de la elaboración de enunciados correctos sintáctica y semánticamente, pero nunca puede testificar la veracidad contextual de los mismos; para esto recurre al metalenguaje, que es un lenguaje que nos permite hablar de otro lenguaje. Paradójicamente sucede igual con el hombre, anda por la vida como máquina que reproduce verdades al acomodo de sus intereses y a ausencia del “meta” termina siendo el último ladrillo en la construcción de su caos.

Cuando el hombre halla el Camino, junto con Él encuentra “Meta”, entonces su maquinaría de producción de enunciados cambia, y le es instalado programas que producen ideas, luz y sal. La vida del ser humano sufre una transformación por que el descubrimiento de la Verdad implica la ampliación de la cosmovisión limitada que suponía la naturaleza anterior. Algo maravilloso e inverosímil acompaña este proceso regenerativo, y es primeramente la experimentación de la plena libertad y como segunda medida la comprensión de las paradojas que invaden un mundo ausente de su “meta” y de la gente gramaticalmente correctas.

“«La libertad iluminando el mundo» (Liberty Enlightening the World), conocida como la Estatua de la Libertad (Statue of Liberty en inglés, Statue de la Liberté en francés), es uno de los monumentos más famosos de Nueva York, de los Estados Unidos y de todo el mundo. Se encuentra en la isla de la Libertad al sur de la isla de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla Ellis. La Estatua de la Libertad fue un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del presidente estadounidense de la época, Grover Cleveland. La estatua es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel. El arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc, estuvo encargado de la elección de los cobres utilizados para la construcción de la estatua. El 15 de octubre de 1924, la estatua fue declarada como monumento nacional de los Estados Unidos y el 15 de octubre de 1965 se añadió la isla Ellis. Desde 1984 está considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La Estatua de la Libertad, además de ser un monumento importante en la ciudad de Nueva York, se convirtió en un símbolo en Estados Unidos y representa, en un plano más general, la libertad y emancipación con respecto a la opresión”

Y es ahora Estados Unidos el país emblema (simbolizado por la Estatua de la Libertad) de opresión económica y política de los pueblos, donde las adicciones y la esclavitud, es el pan de cada dia. Allá las disfunciones sociales son más acentuadas y el sueño americano termina siendo una pesadilla.

NOSTALGIA II











"Pocos países en el mundo debe de haber en que el sentimiento de nostalgia sea tan reiterado: en los primeros españoles, porque añoraban su patria, lejana; luego en los indios, porque añoraban su libertad perdida y su propio sentido de la existencia; más tarde en los gauchos desplazados por la civilización gringa, exiliados en su propia tierra, melancólicamente rememorando la edad de oro de su salvaje independencia; en los viejos patriarcas criollos, porque sentían que aquel hermoso tiempo de la generosidad y de la cortesía se convertía en el materialismo y mezquino territorio del arribismo y de la mentira" Sábato, Esnesto.



NOSTALGIA


"La gente no comprende este tipo de nostalgia.
Creen que la nostalgia sólo tiene que ver con cielos y árboles y mujeres.
A lo sumo con militancia política. La patria, en fin.” Benedetti, Mario.


La nostalgia, es definida como una tristeza melancólica que surge por el recuerdo de una pérdida. Suele experimentarse cuando una persona está ausente de su patria y extraña a su gente. También se siente nostalgia por los seres queridos ya fallecidos. En algunos, la nostalgia constituye una constante en la vida, se vive añorando el pasado que fue “mejor”. Se extrañan los amores, las amistades, los momentos, los sueños y hasta el anterior estado del “yo”. Particularmente creo, que la nostalgia puede ser experimentada tanto por el pasado como por el futuro que no se ve llegar.

Un día creí que todo podría ser mejor, que las perspectivas de vida de la gente podrían cambiar, que la cultura del libro nos iba a llegar. Un día creí que los padres vivirían por sus hijos y no para sus hijos, que los jóvenes rescatarían el ideal de conocimiento y de vida, que los parques volverían a su primera denotación; un día creí en los cafés, en el cine callejero.
Al llegar el alba soñé con grandes escuelas de artes y literatura, soñé con violines en las esquinas, con dominó domingos por la tarde, campos llenos y ricos en cultivo. Ese día soñé con otra “conciencia”, que pese al peligro en el que vivimos se convertía en una especie de esperanza…

…soñé con nuevas estructuras sociales, con padres y madres con suficiente tiempo en casa, con fábricas y obreros dignos, con trabajadores con salarios respetables y con campesinos en su tierra. Aquel sueño idílico funcionaba como goma entre mis párpados... edificios escolares cumpliendo su función, bibliotecas llenas, centros de salud dotados, universidades al tope y bajos índices de deserción escolar, ausencia de niños en los semáforos. Soñé y volví a soñar. Soñé y desperté.

Llegó a mis sentidos la realidad, aquella que muchas veces se olvida de mí, pero cuando la consulto descubro que he sido yo la que no la acepto mucho tiempo por aqui. Aquella realidad me visitó, y se quedó. Mis creencias habían menguado y mis sueños se esfumaron, sólo quedaba ella, trayendo consigo grandes tristezas, una gran nostalgia, un sinsabor. Abrí lo ojos, vi, entristecí. Noté que el sueño era mío, de pocos y que no cabia en las urnas. Entendí que la gente no comparte mi visión de nación, que sus prioridades son otras, que el país de mis sueños será tan real como el de Alicia y que nada de lo que un día creí y que otro soñé acompañarán mis sentidos físicos en mi paso como extranjera en esta tierra.

Hoy no juzgo a mis compatriotas. Deseo en mi corazón estar equivocada, creer que la seguridad de las carreteras me garantizará un buen viaje por ellas, que sin narcotráfico mis campesinos serán felices en sus tierras, que la emigración disminuirá; que los edificios escolares garantizarán la calidad de la educación y que las instalaciones de las clínicas ofrecerán mejores servicios; me gustaría estar equivocada y creer que los periodistas informan la verdad, que cincuenta mil pesos me alcanzarán para vivir, que podré conversar por teléfono en paz y que jamás me acusarán de un delito que nunca cometí. Quisiera estar equivocada y deleitarme con los debates en el congreso, creer que los curules están llenos de gentes con buenos proyectos y que un magistrado jamás tendría algún vínculo con un agente ilegalmente armado.

Espero que los altos niveles tecnológicos que nos llegarán por el TLC acaben con la miseria, y que aumenten las posibilidades de vidas asombrosas a la par de millones de hombres empleados, con hogar, asistencia médica, y educación.
Espero que en las fábricas no se explote al obrero y que un vendedor ambulante no sea catalogado como un empleado del Estado. Espero que la gente vuelva a creer en los tribunales y la policía, que nadie intente tomar justicia por mano propia. Espero que este presidente que es una extensión del anterior promueva y estimule los actos libres y que se ponga al servicio del bien común (bien común incluye la gente que no es dueña de grandes empresas y multinacionales), y que la democracia después de 200 años sea el pan de cada día, como lo dice Zambrano, "sociedad democrática es aquella en la cual no sólo es posible sino exigido ser persona"1.
Espero que los canales me enseñen las pruebas que nunca existieron falsos positivos ni chuzadas, que esto es legal según la constitución, que "los fines justifican los medios"2 y que cuando se acaben los grupos al margen de la ley, Colombia será el país de todos y para todos.
Quisiera estar equivocada y saber que la nostalgia ha errado en su llegada; que mis ganas de autoexilio son exageradas. Espero con ansias que “el contexto sea más fuerte qué el texto”3. Ojala llegue el día en el que pediré excusas públicas por mi vana palabrería sin sentido.

Me invade el sinsabor y la convicción que mis deseos del día de hoy son igual de fugaces que aquello en lo que creí y soñé el día de ayer… que la nostalgia llegada junto con un nuevo alba, acrecentará cuando vuelva a estas letras.



1. La Resistencia. Sábato Ernesto. Editorial Planeta Argentina.
2. Nicolás Maquiavelo
3. La Resistencia. Sábato Ernesto. Editorial Planeta Argentina.

Tratado sobre mi locura.



"Quisiera haberte escrito una canción emocionante
de esas que el abajo firmante siempre exagera
una canción que tus encantos elevase y de esta vil manera
a fuerza de frasecitas lograr emborracharte" Sanz


Ayer me dijeron más de una vez que estaba loca, he vivido la mayoría de los años de mi vida con ese calificativo junto a mí, no me molesta en verdad. No me molesta por que así me ama el Señor. No me molesta por que no se si es bueno o malo. No me molesta por que creo que es bueno estar loca en un mundo como este. No me molesta por que siendo loca disfruto de cosas que para los demás es una tortura. No me molesta por que dudo que la locura sea realmente una locura. Escribiré sobre mi, para que usted pueda argumentar o contraargumentar acerca de la validez de este calificativo en mi persona y comente aquí por otro medio.

Tengo 21 años, soy docente y estudio Licenciatura en Lengua Castellana y Humanidades, suelen confundir este programa con el de Idiomas Extranjeros, aprovecho para decir que NO es lo mismo. Me gusta lo que estudio, me apasiona lo suficiente como para pasar alrededor de doce horas metida en la U un sábado, me gusta la literatura, quisiera especializarme el Lingüística y disfruto al máximo del uso y abuso de las figuras literarias en cualquier contexto. Amo la música, en especial la balada y rock en español (Calamaro, Luís Miguel, Ricardo Montaner, Eros Ramazzoti, Ricardo Arjona antes de El Problema, Alejandro Sanz antes de La Tortura, Laura Paussini, Vilma Palma y Enanos Verdes son mis favoritos), en ratos extraños canto vallenato, desde Los Diablitos hasta Silvestre; los otros ritmos me gustan solo para bailar; en noches de melancolía, tardes de estudio y mañanas de nostalgia prefiero los dos géneros mencionados anteriormente.

Practique ballet por cinco años, hermosos años, aunque a estas alturas nadie me cree al observar mi sobrepeso (en esta ocasión no explicare la causa del mismo, solo diré que es alguno de mis grandes complejos, y que según la situación suelo olvidarlo).

Días como hoy, pienso en lo afortunada que soy en tener una familia, aunque sea disfuncional, en tener unos amigos aunque no se hasta que punto lo serán (tampoco explicare mis duelos por amistades muertas, el trauma, y el miedo de las ya existentes), soy afortunada por que escogí mi profesión por amor y vocación y no por prospecto económico, pero sobre todo soy afortunada por que amo y soy amada por el Creador del Universo. Soy afortunada por que existen medios como este, que me hacen llorar y reír a la vez. Por otras cosas soy afortunada, si me acuerdo antes de terminar las escribo, sino se imaginaran que la lista continua.

Disfruto del calor cuando hace calor, de la lluvia nocturna, de la brisa que no perdona blowers, del frió que caracteriza estos tiempos. Procuro no quejarme cuando estos estados climáticos o agentes del clima se vuelven enzorradotes debido a su recurrencia, trato de disfrutarlos.

Tengo miedos, creo que es normal, miedo a quedarme sola y no casarme (ante esto he hecho oraciones para abandonar el miedo y plantear un plan B, que es una inseminación artificial con esperma de algún amigo que me quiera hacer el favor, ya he hecho diligencias). Tengo miedo a que mis planes para adelgazar fracasen y sea una gorda por siempre, tengo miedo a la soledad y de amar mas de lo que me aman y salir trasquilada (amo a la gente con facilidad); me da miedo que algunas sensaciones y sentimientos que suelo experimentar no sean normales.

Quiero volverme a enamorar y disfrutar de la brisa que entra por las ventanas de los buses y choca contra mi cara mientras escucho las canciones que me hacen imaginarme un escenario feliz con el hombre del cual estoy enamorada, quiero casarme y tener hijos, quiero tener un empleo con sueldo digno, quiero amar a la gente que me odia, y amar mas a los que ya amo, quiero que mis periodos de felicidad se prolonguen, quiero disfrutarlos con la gente a quien amo; quiero ver mas novelas y películas e imaginarme que haría yo si fuera la protagonista, quiero leer libros y rodar un film sobre el mismo en mi mente, quiero recordar canciones que me encantan y he olvidado, quiero que las vacaciones se demoren un poquito mas para soñar despierta por mas tiempo, quiero ir a La Tierra del Fuego y montarme en una gran piedra y gritar, quiero tirarme en un montón de hojas secas consecuencia del otoño de alguna ciudad Europea… quiero servirle al Señor, quiero que me hable con mas frecuencia, quiero aprender mas de El, pero sobre todo quiero que el cumplimiento de mis deseos tengan Su apoyo.

Me gusta el baile, los animales (tengo cinco loros, quienes vivirán en mi casa en el cielo con el Señor), me gusta leer, la belleza, las artes plásticas, el teatro, dormir, escribir, soñar y los hombres obviamente. Respecto al sexo opuesto debo decir, que me equivocado las veces justas e innecesarias, tuve un novio karateca y uno enfermero, un noviecito músico con el que salí como tres meses, y como dos episodios de zorra que no voy a contar hoy; he quedado marcada, traumada y dolida pero aun no pierdo la esperanza de volverme a enamorar. ¿Cómo me gustan? No sé, todos los que me han gustado son significativamente distintos; sin embargo quisiera que por lo menos pudiera conversar de temas mas allá de la realidad con el hombre de mi vida.

Este año me dedicare a explorar aun más mi llamado y los dones que me ha otorgado el Señor. Aprenderé más sobre Él. Creo que los judíos contaban con señales de más para reconocer al Mesías y no lo hicieron, me da pánico que estemos en la misma situación.

Creo que tengo más cosas que decir, pero no quiero aburrir con un post tan largo. Espero haber aportado suficientes datos, pero sobre todo espero recibir y leer cosas que no espero.




"Que le digo yo a mi alma,
si mi canción no está terminada,
si no tiene emoción" Sanz