PRETENDEN HACERME EL AMOR...


"Una de las módicas ventajas de dejar que el amor me haga con una compatriota, es que si en un instante determinado (esa hora cero que siempre suena después de las urgencias, el entusiasmo y en vaivén) uno no está para muchas locuacidades, puede pronunciar o escuchar un lacónico monosílabo y esa palabrita que se llena de sobreentendidos, de significados implícitos, de imágenes en común, de pretéritos compartidos, vaya uno a saber. No hay nada que explicar ni que le expliquen. Las manos pueden andar solas, sin palabras, las manos pueden ser elocuentísimas. Los monosílabos también, pero sólo cuando remolcan su convoy de sobreentendidos. Hay que ver todos los idiomas, que caben en un solo idioma" (paráfrasis) Benedetti.



Pretenden hacer el amor. Pretenden hacerme el amor. Mientras yo pretendo que el amor me haga. Mientras yo pretendo ser lo que soy. Mientras quiero ser lo que no soy. Mientras la culpabilidad connota mi pretención. Mientras quiero que el amor nos haga, a ti, a mi, a los dos. Mientras cuestiono la posibilidad de hacerlo, de creerlo, de ignorarlo, de matarlo, de asediarlo, de abrazarlo... El amor, aquello que no se puede hacer. El amor, aquello que es. Aquello que me hará, solo contigo, junto a ti.

Soy vulnerable de tu lado más amable.
Soy carcelero de tu lado más grosero.
Soy el soldado de tu lado más malvado,
y el arquitecto de tus lados incorrectos.

Soy propietario de tu lado más caliente.
Soy dirigente de tu parte más urgente.
Soy artesano de tu lado más humano,
y el comandante de tu parte de adelante.

Soy inocente de tu lado más culpable,
pero el culpable de tu lado más caliente.
Soy el custodio de tus ráfagas de odio,
y el comandante de tu parte de adelante.

Perdiendo imagen a tu lado estoy mi vida.
Mañana será un nuevo punto de partida.
Soy vagabundo de tu lado más profundo,
por un segundo de tu cuerpo doy el mundo.

Que más quisiera que pasar la vida entera,
como estudiante el día de la primavera.
Siempre viajando en un asiento de primera,
el comandante de tu balsa de madera.

Que más quisiera que pasar la vida entera,
como estudiante el día de la primavera.
Siempre viajando en un asiento de primera,
el carpintero de tu balsa de madera.

Que más quisiera que pasar la vida entera,
como estudiante el día de la primavera.
Siempre viajando en un asiento de primera,
el comandante de tu balsa de madera.

Que más quisiera que pasar la vida entera,
como estudiante el día de la primavera.
Siempre viajando en un asiento de primera,
el comandante de tu balsa de madera.

Solo, estoy solo y estoy buscando es a alguien que me está esperando, que me entienda, y si no me entiende, alguien que me comprenda, alguien a quien recordar de memoria cuando estoy de viaje, cuando estoy muy lejos. Soy un vagabundo y camino bastante alrededor del mundo. Pero quiero volver a mi casa, a alguna casa, para encontrar a esa princesa vampira que respira y me mira.


2 comentarios:

Yo soy Escribidor dijo...

Que me haga a mí también. Que me asalte por encima de mi No quiero y me abrace en las noches frías y en las tardes sin camisa en Barranquilla.

Anónimo dijo...

No entiendo... el amor es bonito pero se mezcla con la maldad del corazón y queda como si fuese pantano con agua. ¿será que esta vez el amor me va a hacer a mi?
Pd: Oye... me acaba de salir una palabra de verificación de lo mas chistosa BOLITWEA... eso solo pasa en este blog...

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